Tintoretto, el terrible
Tintoretto, el terrible
Tintoretto fue un pintor italiano , ciudadano de la República de Venecia y uno de los máximos exponentes de la pintura veneciana y manierista. Por su fenomenal energía en la pintura fue apodado como Tintoretto “Il furioso” o “el terrible”.

Tintoretto, el pintor rebelde de Venecia

Jacopo Robusti fue un pintor de fama internacional al que se le bautizó con el apodo de “Tintoretto” por la ocupación de su padre, un artesano que teñía tejidos de seda.
Antiguas anécdotas aseguran que el artista, ya desde una edad temprana, utilizaba los tintes de su padre para pintar en las paredes, hecho que ya demostraba cuáles eran sus pasiones y cualidades.

Tintoretto tuvo la oportunidad de entrar en el taller de Tiziano, aunque su estadía fue breve y nada convencional. Las habladurías cuentan que Tiziano, impresionado por el inmenso talento de Jacopo, lo expulsó después de unos pocos días de aprendizaje por miedo a que las habilidades del joven llegaran a hacerle sombra.

Una Carrera Artística en Ascenso

Su estilo se distingue por su dramatismo y el innovador uso del claroscuro, lo que le valió un lugar especial en la historia del arte. Viviría el final del manierismo y se adelantaría a los albores del barroco, dejando una marca indeleble en el panorama artístico de Venecia.

Su capacidad para contar historias a través de la pintura y su maestría en el uso de la luz y la sombra dejaron una marca imborrable en la historia del arte.

Su primera obra destacada fue “La última cena” en 1547, un encargo realizado por la iglésia de San Marcuola en Venecia. En dicha pintura, el artista introdujo el famoso juego de luz y sombras que caracterizan sus obras y que las dotan de dramatismo. No obstante, fue un pintor muy criticado en sus inicios por considerar su arte como algo sucio y desaliñado.

La huella de Tintoretto en Venecia

Las obras maestras de Tintoretto se exhiben en museos y galerías de todo el mundo. No obstante, en Venecia encontramos la mayor parte de su colección artística.

Santa Maria del l'Orto

Santa Maria dell'Orto era la iglésia de su barrio a la que, como buen religioso de la época, Tintoretto visitaba frecuentemente para rezar. Además de encontrar múltiples obras del artista, también alberga la tumba del pintor.

Una de las piezas más icónicas de Tintoretto, “Presentación de la Virgen en el Templo”, la encontramos en esta iglésia veneciana. Además, también se exponen dos telas del pintor: la “Adoración del Becerro de Oro” y “El Juicio Final”.

Scuola Grande di San Rocco

Uno de los sueños más grandes de Tintoretto era trabajar para la Scuola Grande di San Rocco. Lo consiguió cuando, en 1564, la escuela convocó un concurso para la decoración del techo de la Sala del l’Albergo y Tintoretto consiguió la victoria.
Actualmente, la pintura que presentó sigue instalada en el rosetón del techo de la sala
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